Un minuto por favor!

¿Cuánt@s de los que está leyendo esto, no ha tenido que dejar por 1 minuto la rutina diaria para respirar y oxigenar un poco? Seguro no seré el único. Voy a explicar un poco mi situación y si les parece, luego me cuentan la suya.

Día a día, leo más de 30 links diferentes sobre social media, comunicación, marketing viral, redes sociales, ventajas online, campañas, tácticas de emprendimiento, noticias, deportes, etc. Estoy retroalimentando  mi cerebro cada minuto y lo dejo descansar muy poco. Mejor dicho, automarketing de guerrilla puro y duro. Marcas van y vienen... un video, un artículo, fotos, gráficos, etc. Y no leo en ningún lado las 10 soluciones para respirar mientras trabajas, 23 ideas para relajarte mientras lees, o sí? Hacen falta. Con 4 me conformo. Y seguro ya están, pero no han llegado a mis ojos.

Dios...así es Dios! Tu que me amas. Dame aire! Vaya ritmo! Las neuronas me piden a gritos, menos carga. Seguro existirá la máquina viviente que todo lo puede, pero si somos sinceros, tampoco damos para tanto.  Tweetdeck descansa en mi basura de metal a partir de hoy. No más alarmas para mi cerebro. Igual nunca he podido ni con la del msn, pero a ese aún no le tengo remplazo.

¿Será el No consumo de café? ¿Necesitaré Redbull? ¿Cafeaspirina? ¿Ansiolíticos? Esperemos sea tan sólo una chiripiorca o si acaso una garrotera (crecí con el Chavo del 8) pero definitivamente, hoy en día la información que consumimos es demasiada. Seguro no tendremos sobrepeso informativo, pero algo no está bien.

Eso sí, me gusta mi trabajo, mucho. Aunque pienso que tanta información satura.  Pero es lo que hay, sólo es cuestión de aprender a respirar. Ya me desahogué, ahora les toca a ustedes. Por cierto, el crédito de la foto es este. Nos estamos leyendo y seguro, el próximo post, será más nutritivo :-)